La popular aplicación de mensajería instantánea WhatsApp, que ha revolucionado la forma en que nos comunicamos, se prepara para una importante actualización que afectará a millones de usuarios en España y en todo el mundo. A partir del 31 de octubre de 2025, WhatsApp dejará de funcionar en una serie de dispositivos móviles que no cumplan con los nuevos requisitos de software establecidos por Meta, la empresa matriz de la aplicación. Esta decisión ha generado preocupación entre los usuarios, especialmente aquellos que todavía utilizan teléfonos más antiguos.
### Cambios en la compatibilidad de dispositivos
La medida adoptada por Meta tiene como objetivo principal reforzar la seguridad y la estabilidad de la aplicación. Según la compañía, los dispositivos que no reciben actualizaciones de sus fabricantes carecen de las mejoras necesarias para ejecutar correctamente las nuevas funciones de WhatsApp. Esto no solo afecta la experiencia del usuario, sino que también convierte a estos dispositivos en blancos más vulnerables para ataques cibernéticos y fallos de seguridad.
Los modelos de teléfonos que quedarán fuera de servicio son aquellos que operan con Android 5.0 o versiones anteriores, así como los iPhones que utilizan iOS 15.1 o versiones anteriores. Esto significa que los usuarios de dispositivos más antiguos comenzarán a experimentar problemas de funcionamiento, que van desde errores frecuentes y bloqueos hasta la pérdida de chats y la exposición a vulnerabilidades.
Entre los modelos de Android que se verán afectados se encuentran algunos muy populares de marcas reconocidas. Por ejemplo, Samsung dejará de ser compatible con modelos como el Galaxy S3, Galaxy S5 y Galaxy Note 2. Por su parte, Sony, Huawei, LG, Motorola y HTC también tienen dispositivos en la lista de incompatibilidad, lo que representa un gran número de usuarios que deberán considerar la actualización de su hardware.
En el caso de los iPhones, los modelos que dejarán de ser compatibles incluyen el iPhone 5, 5C, 5S, 6 y 6 Plus. Estos dispositivos no podrán instalar las actualizaciones más recientes del sistema operativo, lo que significa que sus usuarios se quedarán sin acceso a WhatsApp a partir de la fecha límite.
### Consecuencias de no actualizar
Si un usuario no actualiza su dispositivo antes de la fecha límite, las consecuencias serán progresivas. Aunque WhatsApp no dejará de funcionar de inmediato el 31 de octubre, los teléfonos que queden fuera del soporte comenzarán a perder funciones de manera gradual. Inicialmente, algunas características nuevas dejarán de estar disponibles, seguidas de la eliminación de parches de seguridad. Finalmente, la aplicación dejará de abrirse por completo, lo que podría resultar en la pérdida de acceso a mensajes, fotos, audios y documentos importantes.
Meta ha aconsejado a los usuarios que realicen una copia de seguridad de sus datos en Google Drive o iCloud antes de cambiar de teléfono. Este proceso es esencial para conservar toda la información importante almacenada en la aplicación. La migración de datos es un proceso relativamente sencillo: solo es necesario instalar WhatsApp en el nuevo dispositivo, iniciar sesión con el mismo número y restaurar la copia de seguridad.
Para aquellos que no pueden actualizar su dispositivo a una versión más reciente del sistema operativo, la única opción viable será adquirir un smartphone más moderno. Esto no solo garantizará el acceso continuo a WhatsApp, sino que también proporcionará una mejor experiencia de usuario y mayor seguridad.
La decisión de Meta de dejar de dar soporte a dispositivos más antiguos ha sido recibida con críticas por parte de algunos usuarios, quienes argumentan que no todos pueden permitirse comprar un nuevo teléfono. Sin embargo, la compañía ha enfatizado que su objetivo es mantener un entorno más seguro y estable para todos los usuarios de WhatsApp.
En resumen, la actualización que entrará en vigor el 31 de octubre de 2025 es un recordatorio de la importancia de mantenerse al día con la tecnología. A medida que las aplicaciones evolucionan, también lo hacen los requisitos de hardware y software. Los usuarios deben estar preparados para adaptarse a estos cambios para seguir disfrutando de las herramientas de comunicación que han llegado a considerar esenciales en su vida diaria.
