A partir del 1 de enero de 2026, las empresas que facturen menos de seis millones de euros anuales deberán adoptar un nuevo sistema de facturación conocido como Verifactu. Este cambio se enmarca dentro de la Ley Antifraude, cuyo principal objetivo es erradicar la práctica de mantener contabilidades paralelas y asegurar que las empresas reporten su información tributaria de manera inmediata a la Agencia Tributaria. La implementación de Verifactu representa un reto significativo para muchas empresas, especialmente en regiones como Andalucía, donde el conocimiento y la preparación para este nuevo sistema son alarmantemente bajos.
La normativa establece que las entidades jurídicas, como sociedades unipersonales o limitadas, deberán operar con Verifactu desde el inicio de 2026. Por otro lado, los autónomos tendrán un plazo adicional, ya que deberán adoptar el sistema a partir del 1 de julio de ese mismo año. Las empresas que ya facturan más de seis millones de euros anuales no están incluidas en esta normativa, ya que actualmente operan bajo el modelo de Suministro Inmediato de Información (SII), que les permite reportar automáticamente a Hacienda.
### La Falta de Conocimiento sobre Verifactu
Un reciente estudio realizado por Ipsos para TeamSystem, una multinacional italiana especializada en soluciones empresariales, ha revelado que el nivel de conocimiento sobre Verifactu es alarmantemente bajo en Andalucía. Según la encuesta, un 47% de las empresas andaluzas, que también incluye a Canarias, admiten no tener ningún conocimiento sobre el nuevo sistema o solo haber oído hablar de él de manera superficial. Además, un 17% de los encuestados no sabe o no responde a la pregunta sobre su conocimiento del sistema. Solo un 26% de las empresas afirma dominar los aspectos básicos de Verifactu, mientras que un escaso 10% se siente seguro en su comprensión del mismo.
La situación es preocupante, ya que la falta de preparación puede llevar a las empresas a enfrentar multas significativas. Roberto Soto, responsable de Producto de TeamSystem, advierte que las empresas que no estén operando con Verifactu cuando llegue su momento de implementación pueden enfrentarse a sanciones de hasta 50.000 euros. Además, los proveedores de software también están bajo presión, ya que deben asegurarse de que cualquier modelo de facturación que ofrezcan esté adaptado a la nueva normativa desde julio de este año. Las multas para estos proveedores pueden alcanzar los 150.000 euros si no cumplen con los requisitos establecidos.
Para abordar esta situación, TeamSystem ha organizado encuentros en ciudades como Málaga y Sevilla, dirigidos a autónomos, pymes y asesorías. El objetivo de estos encuentros es informar y preparar a las empresas para la transición hacia Verifactu, evitando así cuellos de botella en la adopción del sistema. A pesar de estos esfuerzos, Soto señala que el hecho de que un 36% de los autónomos y pymes en Andalucía conozcan la norma no significa que estén dispuestos a implementarla de inmediato. La tendencia a procrastinar puede resultar en un aumento exponencial de solicitudes y problemas a medida que se acerque la fecha límite de 2025.
### Barreras para la Implementación de Verifactu
Uno de los principales obstáculos que enfrentan las empresas para adoptar Verifactu es el coste asociado a la implementación del nuevo sistema. Según el 32% de las empresas encuestadas, el coste mensual oscila entre 7 y 20 euros, aunque TeamSystem no cobra un suplemento adicional si las empresas ya cuentan con un sistema de facturación electrónica. Sin embargo, este gasto puede ser un factor disuasorio para muchas pymes que ya operan con márgenes ajustados.
Además del coste, otro 20% de las empresas menciona la falta de formación como una barrera significativa para la adopción de Verifactu. La necesidad de capacitar a los empleados en el uso del nuevo sistema puede ser un desafío, especialmente para las pequeñas empresas que no cuentan con recursos suficientes para invertir en formación. Por último, un 12% de las empresas señala la falta de tiempo como un impedimento, ya que muchas pymes están ocupadas con sus operaciones diarias y pueden no tener la capacidad de dedicar tiempo a la transición hacia el nuevo sistema.
A pesar de estas dificultades, es importante destacar que un 10% de las empresas en Andalucía ya ha comenzado a implementar Verifactu, lo que les permite familiarizarse con el sistema y entender los procesos que impactan en su facturación. Esta fase de rodaje es crucial, ya que permite a los obligados tributarios cometer errores sin que estos tengan consecuencias tributarias inmediatas. Todo lo que se envíe antes de la fecha límite no será revisado, lo que brinda una oportunidad para que las empresas se ajusten y se preparen adecuadamente.
Un 16% de las empresas ya tiene Verifactu en fase piloto, mientras que otro 15% ha establecido un plan con una fecha definida para su implementación. Sin embargo, un preocupante 49% de las empresas no tiene un plan claro o no sabe cómo proceder. Esta falta de dirección puede resultar en un caos a medida que se acerque la fecha de implementación, especialmente si muchas empresas esperan a que otras adopten el sistema antes de hacerlo ellas mismas.
La falta de información y preparación sobre Verifactu puede tener consecuencias graves para las empresas andaluzas. Con un panorama en el que la mitad de las empresas no están al tanto del nuevo modelo de facturación, es fundamental que se tomen medidas proactivas para educar y preparar a los empresarios. La Agencia Tributaria ya ha comenzado a notificar a las empresas sobre la aplicación de Verifactu, lo que subraya la urgencia de actuar antes de que sea demasiado tarde. La transición hacia un sistema de facturación más transparente y eficiente es inevitable, y aquellas empresas que no se adapten a tiempo podrían enfrentar sanciones severas y dificultades operativas en el futuro.
