El reciente rechazo del Congreso de los Diputados a la propuesta de ley que buscaba reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales ha generado un amplio debate en el ámbito laboral y empresarial. La decisión, que fue respaldada por los votos de los partidos PP, Vox, Junts y UPN, ha sido recibida con alivio por parte de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE), que considera que la medida habría tenido un impacto negativo significativo en el tejido empresarial de la ciudad autónoma.
La votación, que se llevó a cabo el 11 de septiembre de 2025, resultó en 178 votos a favor de las enmiendas a la totalidad y 170 en contra, lo que llevó a la paralización del proyecto de ley. Este hecho coincide con una concentración de los sindicatos CCOO y UGT en Ceuta, quienes abogaban por la reducción de la jornada laboral, argumentando que podría mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
La CECE ha expresado su agradecimiento a las fuerzas parlamentarias que se opusieron a la ley, argumentando que la reducción de la jornada laboral habría generado “graves consecuencias” para las empresas locales, que en su mayoría son autónomos, pymes y micropymes. Según la CECE, la capacidad de adaptación de estas empresas a cambios estructurales es limitada, lo que podría haber llevado a desajustes organizativos, pérdida de productividad, incremento de costes y deterioro en la calidad de los servicios.
### La Perspectiva de la Confederación de Empresarios
La CECE ha reiterado su compromiso con el diálogo social como la vía más efectiva para abordar cualquier modificación en las condiciones laborales. En su comunicado, la confederación subraya que la negociación colectiva sectorial es el instrumento adecuado para debatir sobre la jornada laboral, garantizando un equilibrio entre la competitividad empresarial y los derechos de los trabajadores. Este enfoque busca soluciones que sean sostenibles y adaptadas a la realidad de cada territorio y empresa.
Desde la CECE, se ha enfatizado que la reducción de la jornada laboral, si se hubiera impuesto, habría tenido un efecto demoledor en Ceuta. La confederación advierte que el 99% del tejido empresarial de la ciudad está compuesto por pequeñas y medianas empresas, que son particularmente vulnerables a cambios en la legislación laboral. La CECE ha señalado que la imposición de una reducción de jornada podría haber llevado a una menor inversión y mayores dificultades para la creación de empleo, lo que afectaría directamente el bienestar de la población de Ceuta.
### Reacciones Políticas y Sindicales
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha lamentado la decisión del Congreso, afirmando que las “tres derechas con distintos nombres” han tumbado una ley que consideraba importante. Díaz ha manifestado su confianza en que, a pesar del rechazo actual, la reducción de la jornada laboral será finalmente aprobada. En su intervención, acusó a los partidos opositores de representar los intereses de la patronal en lugar de los de los trabajadores, sugiriendo que su oposición a la ley es una forma de proteger intereses económicos en lugar de buscar el bienestar social.
Por su parte, la diputada de Junts, Miriam Nogueras, ha criticado a Díaz por su falta de respeto hacia el tejido productivo de Cataluña y ha instado a la ministra a abordar la cuestión con mayor rigor. La tensión entre los diferentes partidos políticos se ha intensificado, con acusaciones mutuas sobre la falta de consideración hacia las necesidades de las pequeñas empresas y los trabajadores.
El debate sobre la reducción de la jornada laboral ha puesto de manifiesto las diferencias ideológicas entre los partidos, así como la complejidad de encontrar un equilibrio entre los derechos de los trabajadores y las necesidades del sector empresarial. La CECE ha dejado claro que su prioridad es proteger el tejido empresarial de Ceuta, lo que, según ellos, es fundamental para garantizar el empleo y el bienestar de la población.
En este contexto, la discusión sobre la jornada laboral en España continúa siendo un tema candente, con implicaciones que van más allá de la simple reducción de horas de trabajo. La forma en que se aborden estas cuestiones en el futuro podría tener un impacto duradero en la economía y en la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente en regiones como Ceuta, donde la economía está fuertemente basada en pequeñas empresas y autónomos. La CECE, junto con otros actores sociales, seguirá abogando por un enfoque que contemple las realidades locales y busque soluciones que beneficien tanto a trabajadores como a empleadores.
