La situación sanitaria en Ceuta ha alcanzado un punto crítico, especialmente en el área de Reumatología. El Sindicato Médico de Ceuta (SMC) ha denunciado que, tras la marcha de uno de los dos reumatólogos del Hospital Universitario de Ceuta (HUCE), la ciudad se queda con un único especialista para atender a más de 85,000 habitantes. Esta reducción drástica en la capacidad de atención médica ha generado una gran preocupación entre los ciudadanos y profesionales de la salud, quienes advierten sobre las graves consecuencias que esto puede acarrear.
La marcha del reumatólogo, quien había estado en la ciudad por más de dos años, se debe a la búsqueda de mejores oportunidades laborales en la Península. Esta decisión ha dejado a la población ceutí con un solo recurso para consultas, pruebas diagnósticas y seguimientos, lo que se traduce en un aumento significativo de las listas de espera y un deterioro en la calidad de la atención.
### La Realidad de la Atención Sanitaria en Ceuta
El panorama que enfrenta la única reumatóloga que queda en Ceuta es alarmante. Según los datos proporcionados por el SMC, cada reumatólogo atendía una media de 17 pacientes diarios de lunes a viernes. Con la reducción de personal, se dejarán de atender esas 17 consultas diarias, lo que inevitablemente incrementará las listas de espera y afectará la calidad asistencial. Además, la única especialista deberá asumir todas las densitometrías óseas, pruebas que también son relevantes para otras áreas como Traumatología, Rehabilitación y Oncología. Esto significa que servicios esenciales como la ecografía músculo-esquelética desaparecerán del catálogo asistencial, y estudios clave como las capilaroscopias quedarán sin realizarse debido a la falta de tiempo.
El SMC ha calificado esta situación como un “desierto sanitario”, responsabilizando directamente al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) por la crisis. La falta de incentivos profesionales y la ausencia de medidas efectivas para atraer y retener a los especialistas han llevado a que Ceuta se convierta en un lugar poco atractivo para los médicos. Mientras otras comunidades autónomas implementan estrategias para mantener a sus profesionales, en Ceuta, los médicos se marchan debido a la sobrecarga laboral y la falta de perspectivas.
### Consecuencias para los Pacientes y el Personal Médico
La crisis en el servicio de Reumatología no es un caso aislado, sino que refleja una precariedad que afecta a múltiples servicios hospitalarios en la ciudad. El SMC ha hecho un llamado urgente al Ingesa para que actúe y garantice el derecho básico de los ciudadanos a una atención médica digna y eficaz. La organización ha enfatizado que lo ocurrido en Reumatología es solo un ejemplo de la situación crítica que enfrentan otros departamentos del hospital.
Los pacientes y profesionales se encuentran al límite de su paciencia. La falta de atención adecuada no solo afecta la salud de los ciudadanos, sino que también genera un desgaste emocional y físico en los médicos que permanecen en la ciudad. La presión constante y la carga de trabajo excesiva están llevando a muchos a considerar la posibilidad de abandonar sus puestos, lo que podría agravar aún más la crisis sanitaria.
El SMC ha instado a los gestores del sistema sanitario a actuar con humanidad y justicia, recordando que detrás de cada demora hay dolor y sufrimiento. La falta de atención adecuada no solo es un problema administrativo, sino que tiene un impacto real en la vida de las personas que dependen de estos servicios. La situación actual pone en riesgo el derecho de los ciudadanos a recibir atención médica oportuna y de calidad, lo que es inaceptable en cualquier contexto.
La crisis en la atención reumatológica de Ceuta es un reflejo de un problema más amplio en el sistema sanitario de la ciudad. La falta de recursos, la escasez de personal y la inacción de las autoridades han llevado a una situación insostenible que requiere atención inmediata. Los ciudadanos de Ceuta merecen un sistema de salud que funcione adecuadamente y que les brinde la atención que necesitan. La responsabilidad recae en las autoridades para garantizar que se implementen las medidas necesarias para resolver esta crisis y evitar que se repita en el futuro.
